4 lecciones de ahorro del Kakebo, el arte japonés que te enseña que no se trata de gastar menos, sino de gastar mejor
Las culturas orientales, en especial la japonesa, son maestros en llevar una vida minimalista, capaces de pasar con menos en todos aspectos de la vida.
Ellos fueron quienes crearon Kakebo, un método popularizado por las autoridades japonesas en la posguerra para ayudar a los ciudadanos a gestionar inteligentemente el dinero, y poco a poco, ha ido convirtiéndose en un fenómeno global.
¿Cuál es su secreto? Su simplicidad y efectividad. Se trata de pensar conscientemente en cada uno de nuestros gastos —su categoría, utilidad y necesidad— y establecer estrategias de ahorro a largo plazo.
De acuerdo con el libro “Kakebo, el arte japonés de ahorrar dinero”, hay mucho que aprender del modo como los japoneses gestionan sus finanzas personales, pero, para empezar puedes seguir estos consejos:
Para ahorrar hay que aprender a gastar bien
Generalmente ponemos énfasis en aquello que no podemos gastar. Eso convierte el ahorro en una tarea rutinaria y nos impide realizar un cambio a largo plazo en nuestro estilo de vida.
La clave para ahorrar consiste en empezar a pensar en gastar, pero en gastar bien. Se trata de un cambio de planteamiento muy importante para modificar nuestra actitud.
Divide los gastos entre los gastos necesarios y los gastos opcionales
¿Cuáles son tus gastos fijos cada mes? Escríbelos. El resto de las cosas que consignes de manera semanal serán gastos variables.
Dentro de los gastos variables es importante identificar las diferencias entre los gastos innecesarios o ineludibles y los gastos superfluos u opcionales. ¿Tienes que comer? Sí, pero comer en un restaurante caro es un capricho no una necesidad.
Lleva un registro de qué proporción de tu gasto corresponde a necesidades, pues ello te permitirá identificar rápidamente los ámbitos en los que malgastas el dinero.