Trump y sus aliados presionan para sacar a Maduro del poder

En los últimos días se ha intensificado la presión de los principales colaboradores del presidente Donald Trump para destituir al líder venezolano Nicolás Maduro. Funcionarios estadounidenses confirmaron que se debate en la Casa Blanca una campaña más amplia que incluiría un incremento de la presión militar para forzar su salida del poder.
El esfuerzo está siendo liderado por Marco Rubio, secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional, quien insiste en que Maduro es un dirigente ilegítimo que dirige la exportación de drogas hacia Estados Unidos, lo que representa —según él— una "amenaza inminente", según detalla un reportaje del New York Times.
Según el medio, en semanas recientes, el ejército estadounidense ha llevado a cabo ataques letales contra embarcaciones civiles que, de acuerdo con Washington, transportaban drogas para organizaciones criminales venezolanas. Rubio promueve una estrategia más agresiva con información de inteligencia suministrada por la CIA, mientras el Pentágono acumula más de 6,500 soldados en la región.
El director de la CIA, John Ratcliffe, y Stephen Miller, principal asesor de política interior de Trump, respaldan este enfoque. Según funcionarios, se planifican operaciones contra sospechosos de narcotráfico dentro de Venezuela, aunque la Casa Blanca aún no ha autorizado esa fase.
Trump firmó en julio una orden secreta para permitir al ejército actuar contra los cárteles, catalogados por su gobierno como terroristas. Desde entonces, desplegó una fuerza naval en el Caribe y ordenó tres operaciones contra embarcaciones en aguas internacionales, que dejaron al menos 17 muertos.
Estrategia política y oposición venezolana
Rubio sostiene que apartar a Maduro es parte de una operación antidrogas. Ha recordado la acusación presentada por el Departamento de Justicia en 2020, que lo señala como jefe de una "organización criminal y terrorista".
En paralelo, dirigentes de la oposición venezolana exiliada —incluidos asesores de María Corina Machado— confirman que mantienen contactos con funcionarios de Trump para preparar un eventual traspaso de poder a Edmundo González, a quien observadores independientes reconocen como ganador de las elecciones de 2024.
El opositor Pedro Urruchurtu reveló que ya diseñaron un plan para las primeras 100 horas tras la salida de Maduro, que contempla acciones diplomáticas, financieras y de seguridad.
Debate interno en Washington
No todos en la administración Trump comparten la línea dura de Rubio. El enviado especial Richard Grenell advierte que una campaña de cambio de régimen podría arrastrar a Estados Unidos a una guerra prolongada. Grenell defiende la vía diplomática, recordando que ya negoció la liberación de rehenes estadounidenses en Caracas y acuerdos migratorios.
Sin embargo, Rubio ha elevado el tono. Ha logrado aumentar a 50 millones de dólares la recompensa por información que conduzca a la captura de Maduro y asegura que derrocarlo también debilitaría al régimen cubano, estrecho aliado de Venezuela.
Riesgo regional
Expertos advierten que, aunque parte de la cocaína pasa por Venezuela, la mayor producción proviene de Colombia, Perú y Bolivia, según la DEA y la ONU. Una intervención militar sin aval internacional podría violar el derecho internacional y desatar una crisis migratoria regional.
Mientras tanto, Trump se jacta en foros internacionales de haber empezado a utilizar "el poder supremo del ejército" contra las redes de narcotráfico venezolanas, asegurando que hará que "desaparezcan".